jueves, 31 de julio de 2014

Utopías totalitarias en el cine.


Programa realizado por la UNED emitido el 25 - 02  - 2011.
Duración: 21,12

El Siglo XX ha pasado a la Historia como el siglo de los totalitarismos, pero además el XX ha sido también el siglo del cine, que desde sus orígenes ha mantenido una relación de mutua fascinación con los regímenes totalitarios. Esto ha permitido que por un lado el cine se haya convertido en testigo del desarrollo de este fenómeno político, y por otro que se hayan producido interesantes reflexiones fílmicas en torno al hecho en cuestión que han terminado por pasar a la posteridad como obras maestras del Séptimo Arte.

Participan: 
José María Enríquez, Filósofo. 
José Luis Muñoz de Baena, Profesor Titular Filosofía del Derecho UNED.





Utopías totalitarias en el cine. II Parte.
Programa de televisión. 
Fecha de emisión: 27-04-2012
Duración: 21' 50''
Ya hemos visto en el programa anterior que los totalitarismos sólo se hacen posibles a partir de la aparición del Estado contemporáneo, tras la Revolución francesa y mediante conceptos como el de voluntad general o el de dirección del partido sobre la sociedad. Pero ahora nos interesan los medios a través de los cuales pudieron implantarse. Una vez más nos aproximaremos a estos conceptos a través de la representación que de los mismos ha hecho el cine.
Participan: 
José Luís Muñoz de Baena Simón, Profesor de la Facultad de Derecho de la UNED; José María Enríquez Sánchez.

viernes, 18 de julio de 2014

ANTONIO GRAMSCI. LOS DÍAS DE LA CÁRCEL

Título original: Antonio Gramsci. I giorni del carcere




Año: 1977.
País: Italia.
Duración: 127 minutos.
Dirección: Lino del Fra.

Drama biográfico que realiza un recorrido por el complejo devenir personal e ideológico de este teórico político italiano. El filme se detiene concretamente en los años que Gramsci estuvo recluido en prisión a causa de su praxis política desarrollada hasta su muerte en abril de 1937.

Tras colaborar en el movimiento de ocupación de fábricas y en los consejos obreros de Turín, fundó junto con otros el Partido Comunista italiano en 1921 y fue miembro de su comité central. Posteriormente fue detenido por la policía fascista y condenado a veinte años, cuatro meses y cinco días de reclusión.

Con el transcurrir de los años su pensamiento político se fue alejando cada vez más de las ideas autoritarias que empezaban a regir la Unión Soviética hacia una forma de pensar que apostaba por la disminución del poder del Estado a favor de la hegemonía del proletariado

Texto tomado de espina-roja.blogspot.com/.



miércoles, 11 de junio de 2014

The big one

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The big one  es una película filmada en 1996 y estrenada en 1998 por Miramax Films donde Michael Moore en su gira de promoción por los ESTADOS UNIDOS presentando su Libro Reducir el tamaño de ESTO! . A Través de las 47 Ciudades Que visita, Moore Descubre y describe fracasos Económicos estadounidenses y el Temor a la desocupación de los Trabajadores.

Dirigida Por Michael Moore

Producida Por Kathleen Glynn
Protagonizada Michael Moore
Música de World Famous Blue Jays
Cinematografía Brian Danitz
Chris Smith
Editado Porción Meg Reticker
Porción Distribuido BBC y Dog Eat Dog Films (co-productores) Miramax Films (distribuidor)
Fechas de Estreno
10 de abril 1998
Tiempo de Duracion 95 Minutos
Idioma Inglés

martes, 3 de junio de 2014

El cine

Nacimiento de un nuevo arte.

Conviene comenzar por el principio; en la historia del cine pueden señalarse dos comienzos, uno
próximo y otro remoto. El primero, literal, está relacionado con el hecho que el cine es el resultado de un desarrollo técnico y científico de finales del siglo XIX, consecuencia de una invención en el dominio de la técnica y no la prolongación de un arte preexistente.  El remoto es, primero, metafórico y después estético.  Debemos analizar estos dos comienzos, que se necesitan y se complementan. Y lo haremos en orden cronológico.
El más antiguo antecedente del cine suele situarse en el mito de la caverna de Platón. Que es
una fábula o, si se quiere, una metáfora de lavida. Describió Platón en “La República”, cómo un grupo de hombres viven encadenados en una caverna muy profunda. Sobre las paredes se proyectan las sombras de quienes se mueven alrededor del fuego encendido. Arriba una pequeña claraboya deja pasar la intensa luz del día. Nos es dado conocer las sombras proyectadas por los seres y las cosas y no las cosas en si mismas, una ilusión de la verdadera realidad.
De otro lado, muy lejos, en un lugar remoto están las esencias que son las ideas y se parecen a
grandes bloques de cemento inmóviles en un río turbulento. El río es el tiempo. La mesa sobre la cual leo, no es la mesa sino una copia de la idea “platónica” de mesa, un simulacro. La idea de mesa es para el hombre inaccesible. Esos arquetipos se hallan muy por encima de nosotros, fuera de la caverna, y de cuyo lejano resplandor conocemos por la luz solar. De otro lado, si el hombre no puede conocer la esencia de las cosas en este mundo, es porque ellas no son, sino que devienen.


El cine es una metáfora de este devenir, lo son sus imágenes que fluyen incesantes sobre la
pantalla cinematográfica. El cine, entonces, nos daría una aproximación de la caverna, de la condición del hombre, puesto que solo proyecta imágenes de una realidad existente fuera del dispositivo cinematográfico. Y a la vez habla de una forma de representación de la realidad, nos sugiere los límites de nuestras formas de conocer. El gran valor de la metáfora reside en que al contener el concepto de representación, está ya aludiendo a la condición fundamental del cine:  
ser un Arte.
Entonces es válido decir que al buscar el origen del cine en el mito platónico, a la vez estamos
preguntando por el origen del arte. Ahora bien, para indagar acerca del proceso de desarrollo del arte a lo largo de la historia, desde sus orígenes hasta el surgimiento del cine, no hay una mejor ilustración, que el ensayo, del crítico francés André Bazin, publicó bajo el título Ontología de la imagen incluido en su célebre libro ¿Qué es el cine?
Este es uno de sus trabajos angulares y ha permanecido en la memoria de los teóricos y críticos
del cine durante décadas, proyectando su validez universal sobre las cuestiones relativas a la definición del cine como auténtico fenómeno artístico.
La tesis de Bazin parte de una interpretación psicoanalítica del arte egipcio: Desde las primeras
manifestaciones artísticas en el seno de una sociedad imbuida de profundas creencias religiosas. Afirmando el origen de la pintura y la escultura en el uso del embalsamamiento de los difuntos con que los egipcios querían preservar intactos los cuerpos de sus muertos. Esta práctica no era sino una batalla contra la muerte, contra la caducidad del tiempo del hombre sobre la tierra. El embalsamamiento, para los antiguos egipcios, era algo que satisfacía una necesidad fundamental en el espíritu humano: “escapar a la inexorabilidad de tiempo”. Llevarlo a la eternidad. Para Bazin la primera creación artística de los egipcios sería la momia, “la estatua de un hombre conservado y petrificado en carbonato de sosa”. Esta estatua, no era más que el elemento central del rito funerario convertido en arte, porque representa el alma del difunto Esta es, según André Bazin, la función fundamental de la escultura en la cultura egipcia. Se trataba pues de “salvar al ser por las apariencias”.
Podrá reforzarse la aceptación de esta teoría con aquella en la cual se considera al arte rupestre
el origen más remoto de una manifestación artística: el animal que ha de ser cazado por el hombre
primitivo es pintado previamente sobre las paredes de la caverna como acto propiciatorios para la ejecución exitosa de la caza, a esto se ha llamado el acto o el pensamiento mágico del hombre primitivo; la representación sobre una superficie, sucederá inevitablemente en la realidad.



La historia del arte explora el largo período donde el vínculo entre religión, magia y arte parece
indestructible. Volviendo a Bazin, éste observa como la civilización, en su proceso evolutivo encontró en el arte una manifestación plena de su ser; Pero aún separado de sus funciones mágicas y primitivas, el arte  conserva rezagos de su condición original, y afirma, no sin sentido del humor: “Luís XIV no se hace embalsamar: se contenta con un retrato pintado por Lebrum”. Al Igual que los Sumos sacerdotes egipcios, el  Rey Sol quiere permanecer en cierta eternidad. El hombre ya no cree en la identidad entre el modelo y el retrato, al traer la imagen a la memoria, salva al individuo “de una segunda muerte espiritual”.
De esta manera, el arte avanzado ya en el siglo XVII, no responde únicamente a una necesidad
estética de representación de lo bello la cual debe perdurar en el espíritu humano, sino resolver una necesidad psicológica, arraigada desde la época remota del hombre primitivo. Esta cuestión es la representación de las cosas del mundo exterior, es decir, la relación de las cosas con su semejanza.
“Es preciso reconocer que (esa necesidad psicológica) está esencialmente unida a la cuestión de la
semejanza, o si se prefiere del realismo (…) tender a la imitación más o menos completa del mundo exterior”. Pero si tenemos que señalar un acontecimiento decisivo en la búsqueda de aquella fidelidad, anota Bazin, debemos buscarlo en la invención de la perspectiva.
A partir de este descubrimiento se incorporaron las tres dimensiones espaciales al arte pictórico. Una vez satisfecha esta necesidad de imitación de lo real, surgió una nueva inquietud: la pintura, a  diferencia del mundo real, carecía de movimiento. Si nos adelantamos un poco más, hasta llegar a mediados del siglo XIX, nos encontraremos con la crisis sufrida por el arte pictórico con el surgimiento del impresionismo.
La noción de representación da un vuelco significativo: el artista no pintará, lo que tiene ante sus ojos, lo hará a través de la manera como lo percibe.
Pintará, no el objeto, sino la impresión del objeto sobre su sensibilidad. Dará testimonio de la
forma como sus sentidos captan la realidad visible. Expresará con sus trazos, las formas y los colores el motivo y la composición de su estado anímico, sus impresiones, su manera de sentir el  mundo y la vida. 



Más adelante con el postimpresionismo, y en particular con la pintura de Van Gogh y Gaugin, esa
interiorización se hará trágica.
Aquí tenemos que hacer un paréntesis para comprender cómo el surgimiento del impresionismo no
es el resultado del capricho de unos cuantos pintores rebeldes dispuestos a romper con el modelo del naturalismo del arte de su tiempo. El movimiento impresionista surge del súbito cambio que el progreso de la civilización trae con la invención de la máquina a vapor, es decir con el advenimiento de la revolución industrial. En este período se transforman radicalmente los estilos de vida; el hombre del campo es atraído hacia las grandes urbes; los medios de transporte acortan y anulan distancias. Una nueva cultura marcha hacia el futuro con la certeza que el progreso técnico representara bienestar y felicidad para todos.
Los grandes centros del comercio, adquirieron un auge nunca antes visto; es el caso de París, ciudad que marcó la pauta en el desarrollo de arte, atrae con su vigor y movimiento a los jóvenes artistas, mostrándoles nuevos motivos para sus pinturas; hay un tránsito dramático, se pasa en poco tiempo de la representación de los motivos de la naturaleza, mitológicos y religiosos a la representación de vida urbana.


Los artistas, ahora inmersos de los ritmos cambiantes de la ciudad, van a pintar bajo el imperio
de las nuevas sensaciones y de las súbitas impresiones. La manera como la vida se percibe, se ha
transformado. Se ha dejado atrás el ambiente bucólico y pastoril de la naturaleza, y la idea de duración y permanencia es inestable, y fugaz, bajo estas sensaciones el artista impresionista trabaja la representación del momento fugitivo. Ahora se transforman en los pinceles del pintor en trazos breves, manchas súbitas, juegos de refracción de la luz, delicadas líneas evanescentes, puntos palpitantes de color y de sombra; son una manifestación de su manera de percibir la realidad exterior, se tratan de expresar las impresiones sensoriales del artista como experiencia puramente individual y no ya la aplicación de conocimientos teóricos derivados de los cánones de la academia.
Si en la invención de la perspectiva, dice Bazin, está el pecado original de la pintura occidental,
puesto que afirma su carácter realista, con la invención de la fotografía y el cine llega su liberación.
Niepce, inventor de la fotografía y los hermanos Lumière, inventores del cine, son en realidad sus
redentores, quienes con sus inventos, han liberado al arte “de su obsesión por la semejanza”, es decir, del realismo. Tanto la fotografía como el cine, en adelante, son los medios artísticos a través de los cuales van a satisfacer esa necesidad de reproducir mediante la obra de arte, las realidades propias del mundo exterior. Tras el postimpresionismo, vendrá el expresionismo, cuyo referente ya no es el mundo exterior, sino la mirada volcada sobre el mundo interior de artista, ese ser atormentado de los primeros años del siglo XX. Después vendrá el cubismo, el futurismo, la abstracción, las vanguardias, etc. El arte se ha liberado de las cadenas que lo atan a la representación de la realidad visible para abrirse a una pluralidad de conc eptos nuevos, formas, géneros y estilos que desbordarán incluso sus propios límites.
Estos son, tanto los argumentos como los hechos que presenta Bazin en Ontología y Lenguaje,
con los cuales ha desarrollado su tesis acerca de las relaciones cambiantes del arte con la realidad.
Hablábamos arriba de un pasado remoto, el que acabamos de exponer, y de un pasado próximo en
el desarrollo del cine. Este último es el que esta relacionado con el contexto histórico, artístico, social, económico y político, bajo el cual el cine aparece relacionado con la cultura de su tiempo, el 27 de Diciembre de 1895 es el día señalado como la fecha que marca su nacimiento. En este día, los hermanos Louis y Auguste Lumière ofrecen una velada cinematográfica en un pequeño café de París. Antes, no debemos olvidar que mientras Francia se establece como la nación origen del cine, con el invento de Louis y August Lumière; en Alemania, y Estados Unidos, inventos paralelos iban a disputarles aquel honor. Lo realmente significativo, es la primera presentación publica de una proyección de cine, más que el invento en simismo; para esa fecha Thomas Alba Edison, en los Estados Unidos, ya hacía experimentos con imágenes proyectadas de una película rodante a partir de un aparato semejante al de los hermanos Lumière.

Fragmento del libro: El cine, análisis y estética escrito por Enrique Pulecio Mariño.

sábado, 29 de marzo de 2014

Hannah Arendt




Año: 2012
Duración: 113 Minutos
Audio: Alemán
Subtitulos: No
Sinopsis:
“Película Biográfica” de la filósofa judío-alemana Hannah Arendt, discípula de Heidegger, que trabajó como periodista en el juicio a Adolf Eichmann, el nazi que organizó el genocidio del pueblo judío durante la II Guerra Mundial, conocida por “la solución final”



lunes, 17 de marzo de 2014

La Historia del Cine:II


Año: 2011
Duración: 60 Minutos
Audio: Inglés
Subtitulos: Si
Sinopsis:
Serie basada y centrada en la particular visión de la historia del cine del crítico británico Mark Cousins, que ya había plasmado anteriormente en un ensayo del mismo nombre. La serie de historia del cine más ambiciosa realizada hasta el momento. La producción se extendió durante seis años.
La serie, narrada por el propio Cousins, pretende hacer hincapié en las películas más innovadoras, aquellas que han creado un estilo o una corriente renovadora, sin ánimo de mencionar únicamente las producciones más premiadas o más conocidas, e intentando acercarse a cinematografías no occidentales en este recorrido






La Historia del Cine: Una Odisea  – El Triunfo del Cine Norteamericano

viernes, 28 de febrero de 2014

La guía de cine para pervertidos - Slavoj Zizek 2006

"El problema para nosotros no consiste en si nuestros deseos están o no satisfechos. 

El problema es: ¿Cómo sabemos que desear? 

No hay nada espontáneo, nada natural en el deseo humano. 

Nuestros deseos son artificiales. Hay que enseñarnos a desear. 

El cine es la más perversa de las artes, no te da que desear... 

Te dice como desear."

Así comienza el documental donde el filósofo Slavoj Zizek analiza diferentes films , explicando los mecanismos subconscientes de manipulación mental utilizados por los realizadores cinematográficos para condicionar al espectador en la dirección por ellos deseada.